En Solar X – La Unión no nos definimos por los paneles que instalamos, sino por las personas que los hacen llegar a los hogares de Puerto Rico.
Somos uno de los grupos de ventas más pequeños, pero más efectivos de toda la industria solar, y eso nos llena de orgullo.
Promediamos más de 195 instalaciones mensuales,
y cada una de ellas representa una familia que hoy vive con energía, estabilidad y esperanza.
¿De donde venimos?
Nuestro éxito no nació en una oficina. Nació en la calle, tocando puertas, enfrentando objeciones, educando con pasión y ganándonos la confianza de la gente, casa por casa.
En Solar X no creemos en la suerte — creemos en el trabajo, en la disciplina y en la unión.
Cada cierre no es una venta más: es una historia de transformación, una familia que deja de preocuparse por los apagones y empieza a vivir con independencia.
Somos una hermandad de vendedores con propósito.
Nos movemos con energía, competimos con respeto y crecemos juntos.
Aquí formamos líderes, no empleados.
Entrenamos mente, actitud y estrategia todos los días.
Y aunque somos un equipo pequeño, nuestro impacto se siente en toda la isla
Vender para bendecir.
En Solar X, transformamos vidas a través de la energía.
Cada puerta que tocamos es una oportunidad de ayudar, de educar y de brindar independencia a las familias de Puerto Rico.
“Porque vender no es solo ganar… es bendecir, crecer y dejar huella.”
Ser la unión que cumple.
Liderar una generación de vendedores con propósito, comprometidos a cambiar su vida mientras cambian la de otros, llevando energía limpia y esperanza a cada hogar.
La Unión, creemos que el vendedor que deja de aprender, deja de crecer.
Por eso, la educación continua es el corazón de nuestra cultura.
Cada instalación Solar X pasa por más de 20 puntos de control técnico y una revisión de satisfacción del cliente.
Esto garantiza que cada proyecto cumpla con el estándar más importante:
“El de la Unión que cumple.”